Termina algo, de Enrique Pérez Díaz


Termina algo
y pareciera
que todo el mundo
se va a acabar.

Pasan las horas,
extrañas tanto,
aquello que antes
lograste amar.

Eres el mismo,
bailan tus sueños,
no te resignas
al despertar...

Respiras humo,
quizás ausencia,
sonríes triste
a tu despertar...

En sueño queda
lo que fue aurora,
en esperanza,
confín, jamás...

Y en la ventana
de tu mañana,
vas los recuerdos
a dibujar...

Ahí sigue el mundo,
tú tan ajeno,
ahí va la vida,
cual si fuera igual...

(C) Enrique Pérez Díaz
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
MMXI

Cuando algo empieza


María García Esperón

Cuando algo empieza
llueven estrellas
el sol calienta
un poco más.

Y los olores
nos llegan nuevos
como acabados
de despertar.

Somos los mismos
¡y tan distintos!
nos emociona
hasta caminar.

Cuando algo empieza
pules las horas
la luna envuelves
con celofán.

Y en la ventana
de tu mañana
un sueño asoma
tras el cristal.

Todo es tan nuevo
y tan brillante
que no quisieras
verlo acabar.

Cuando algo empieza
no te detengas:
abre las alas
echa a volar.

Negro, blanco y pinto de Aurelio González Ovies


Tres gatitos que tengo
¡dan unos brincos!
Tienen el pelo suave
como el cariño.
Pero se erizan todos
con cualquier ruido,
con los trenes de hormigas
y con avión-mosquito.
Pero si está su mami,
que se llama Carola,
entonces son felices,
jugando con su cola.
Los tres son muy pequeños
y muy distintos:
uno negro, otro blanco
y el otro pinto.

(C) Aurelio González Ovies
Voz: María García Esperón
Música: Nigthtnoise
MMXI

El hada Soledad, de Enrique Pérez Díaz


Soledad viene
tan calladita,
como el murmullo
del verde mar...

Nadie la espera,
nadie la sueña,
nadie la quiere
y tan triste está...

Soledad viene
como la noche,
su manto tenue
te envolverá...

Vuela en silencio,
como las sombras,
es tímida hada,
la Soledad...

Soledad viene,
nunca la sientes,
pero su pena
cobijarás...

Creerás que ríes,
que te enamoras,
que alguien te ama,
Tú creerás...
Pero contigo,
siempre a tu lado,
un hada sola,
que sueña amar...

(C) Enrique Pérez Díaz
Voz. María García Esperón
Música. L. Einaudi
MMXI

Vuelaversos


Al vuelo del verso
le confié un deseo
le amarré una cinta
le escribí un letrero.

Que en todas las casas
debajo del cielo
se enciendan las luces
al vuelo del verso.

Que desde los techos
diciembre y enero
se asomen a verme
al vuelo del verso.

Que todos los niños
de tierras adentro
se pongan felices
porque vuela un verso.

Texto y voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
MMXI

Qué sol el de mi solar, de Níger Madrigal


Qué sol el de mi solar
que sólo suele soñar.
Soñará con luna nueva
y luciérnagas de selva.
Soñará con hipocampos
y pájaros de luz marina.
Qué sol el de mi solar
qué solo suele soñar.

Kua'ba k'in pat kotot
noj najá chu chen.
Unajlen ch'ok uji
dok aj kukay tanitée.
U najlen u yinke ja'
dok mutjó tä yätz'já.
Kua'ba k'in pat kotot
u jumtuma noj naja u chen.

El espacio. Maximiliano López Hernández, 6 años. Grabado en plastilina impreso a mano. 6 x 11 cm

(C) Níger Madrigal
Grafiantes, poemas de Níger Madrigal y grabados de niños tabasqueños.
Traducción al yokot'an por Auldárico Hernández Gerónimo

Los Grafiantes de Níger Madrigal

Níger Madrigal. Foto: Tabasco Hoy

Níger Madrigal ha hecho vida de su nueva obra. Sol y noche, lenguajes cotidianos y sagrados, libélulas y elefantes, palabras en castellano y en yokot'an, niños hablando, pintando, soñando.
Un taller de grabado infantil de la Casa de la Cultura Carlos Pellicer coordinado por el mismo Níger, que además de poeta es artista plástico, fue el umbral para dar paso a la luz de esta maravilla que convierte en afortunado a quien la tiene en las manos.
Se llama Grafiantes. Porque son niños, infantes, los que han hecho las gráficas. Es un libro. Pero no solamente un libro. Incluye un disco compacto que libera las aves del idioma yokot'an, hablado por los chontales de Tabasco. La traducción de los poemas de Níger corrió a cargo de Auldárico Hernández Gerónimo. Un niño y una niña, Edwin de Jesús y María Guadalupe, dicen los poemas en yokot'an mientras Candy Montserrat, Elian y Melanie los entonan en castellano.
Los entonan porque casi los cantan. En este libro más que libro todo canta. La poesía se apodera del mundo y convierte el instante en fuente de tiempo vivo. En tiempo mágico en el que cada arista de la realidad revela su sagrado origen, su brillante presente, su futuro infinito, su pregunta esperanzada.

-Navegante, navegante.
¿A dónde vas con tu canción?
-A pescar viejos recuerdos
cerquita del corazón.

Aj baet, aj baet,
¿kada xe duk na k'ay?
Kä luke ono' kajti'ya
Kä sakän na sätijo' nätsä ta pusiká




Níger Madrigal hace alquimia en este libro donde además de fundir en una sus miradas poética y pictórica acude y nos lleva a la raíz de lo poético y a la casa del lenguaje en donde las palabras se funden con el color y nos vibran en la piel de los sueños. El sentido se sumerge como sabio pez en las aguas del castellano y del yokot'an, que de lengua minoritaria se convierte en este libro en un pozo de estrellas en el que nos asomamos para mirarnos transfigurados en nuestros mágicos orígenes.

La poesía de Níger ha sido distinguida con varios premios, en lo que respecta a su creación para niños obtuvo en 2007 el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños por su poemario Rutinero, que con ilustraciones de la artista argentina maría Wernicke fue editado por el FCE. Con Grafiantes, Níger vuelve a ganar al otorgarse por entero a los niños, al fundir lenguajes, al derramar las perlas que como buen pescador de hermosura ha recogido en la noche tabasqueña, toda luna y toda palabra y aromas de selva bendita.

Por las noches una iguana
caza destellos de luna,
y trepa por la corteza con su color
de piedras y hojas encendidas.

Ta ni ak'ä' untu juj
u k'eche' u yäts'i uj,
u täbo tupat u bonkan
ta ni ji'tum dok yopo tsäbäjtak

Los grabados que ilustran los poemas de Níger son luz pura, como las palabras en ambos idiomas, como la inocencia de la mirada que se abre sobre el misterio de cada ser, de cada animal, de cada astro o de cada asombro. Realizados por niños de 6 a 10 años justifican por sí solos el apelativo de maravilloso que no deja de asociarse al recorrer este volumen empastado -abrazado- en suave canela. Mirada, sabor, textura, música, aroma emanan de estas superficies donde asoman mariposas y lunas, soles y caballos y barcos y alma infantil, inocente y sabia, misteriosa y profunda, como la poesía de Níger Madrigal.



Grafiantes. Grabados de niños tabasqueños
ts'ibi dok bono tani bijchok ta noj kajo'
Poemas de Níger Madrigal
Traducción al yokot'an por Auldárico Hernández Gerónimo
PACMYC
(Programa de Apoyo a Culturas Municipales y Comunitarias)

Helier Batista: Entre las dos orillas, por Jorge Luis Peña Reyes


HELIER BATISTA
Entre las dos orillas

Por: Jorge Luis Peña Reyes

A los quince años yo dibujaba como Miguel Ángel; he tardado cuarenta años en aprender a dibujar como   un  niño.
 Pablo Picasso.

Me pregunto cómo la hojarasca de  las dos  orillas puede  silenciar la  mano consagrada de Helier Batista Hernández. (Puerto Padre, 1977)

Aunque pueden contarse  varias series que definen sus etapas creativas, me inquieta un grupo considerable de obras dominadas por los códigos infantiles sin que el término se confunda con facilismo o lo naif. Tal vez es aquí donde más trabajo conceptual o al menos sedimentación académica existe, en la que Helier se encuentra con el niño que es, mientras mancha de acrílicos  esos paisajes continentes de un profundo conocimiento del color y un sinnúmero de técnicas y corrientes plásticas.


Con sobrado dominio del dibujo, Helier acumula más de ocho trabajos de ilustración con especial inclinación hacia libros de poesía tanto para adultos como para niños. Él sabe aprovechar esa posibilidad de reproducir su obra  miles de veces, por eso  pone su empeño en que los trabajos de ilustración no sean menores  que aquellos expuestos en varias  galerías cubanas.

Soy testigo de que cada acercamiento de Helier a la obra literaria es una reinterpretación que lejos de limitar o reproducir el   texto, lo extiende a zonas insondables de lo sugestivo y polisémico como conviene a la poesía de buena factura.
Un espíritu inquieto le revolotea dentro y lo obliga a trabajar sin hacer concesiones. Le exige que cada casa  sea más que su forma básica o que los árboles nos remitan a esos esbozos infantiles que empiezan a iluminarse con trazos aquí y allá sin más  orden establecido  del que impone  colores y facturas.
No siquiera Miami, esa tierra apócrifa cubana, le borra sus sueños de artista. Gesta proyectos que le tienen muy ocupado. Ya ofrece un mural pictórico en la escuela de su hijo  o expone con esa fuerza poética de quien le urge no disolverse entre el bagazo ornamental que sobreabunda.
Son los barcos desde adentro: a grafito,  pincel o sobre el celuloide, útiles para encarar la distancia entre las familias de una y otra orilla, pero bien pudieron ser los zapatos o las siluetas de su abandono en cualquier arena cubana para referirse al éxodo que tanta sal  pone ante nosotros.
Por eso el poeta Frank Castell dice: Los barcos son ciudades que se marchan…


Duele distanciarse de un amigo que es un artista pleno y que por estrecheces políticas no pueda contarse entre los creadores cubanos que viven en cualquier parte y bajo cualquier bandera con vínculo de   las instituciones de la tierra que le vio nacer. Aun así, sigue Helier  con esa lealtad del cubano de  a pie. Me consta que Helier no dejará de ser el artista que en mi país arribaba el tren lechero para respirar el ambiente de los ferrocarriles y la espera; y hacer luego  sus propias  imágenes, como si un cronista se propusiera semejante ejercicio. Ver sus habitaciones cada vez más estrechas debido a su  tenacidad creativa me convence de su éxito, de su búsqueda.

Lejano está quizás el día del reconocimiento, la oportunidad  de vivir de su vocación, y no continuar como un rudo vigilante de cargas en  cualquier almacén de la Florida. Bien sabe él que las orillas también son extremos y que los hombres difícilmente encuentran el punto meridiano de la felicidad.
Mientras tanto, no hay descanso, tampoco  sombras de derrota.  En Helier Batista  su trabajo es su idioma y no la pretensión necesaria de asumir ahora el lenguaje de la opuesta orilla que le vio nacer…  

Otra sirenita


Otra sirenita
mucho tiempo atrás
se alejó del fondo
del azul del mar
y sobre las olas
cantó su cantar
su canción de espuma y
marinmensidad.

Se había enamorado
de un astro fugaz
porque vio su brillo
en el fondo del mar.
Una vez cada año
una nada más
fulguraba el astro
en la oscuridad.

Estaba tan alto...
¿lo podría alcanzar?
¿podría ver su rostro?
¿podrían conversar?
¿Hablaría su idioma?
¿Comería con sal?
¿Sabría sus canciones?
¿Lo podría besar?

Sobre su cabeza
vio la luz pasar
una vez cada año
una nada más.


Texto y voz: María García Esperón

Dos poemas de María García Esperón en la revista Armas y Letras

David Garza. Mujer que vuela. Acrílico y esmalte acrílico sobre tela

En el número 71 de la Revista Armas y Letras, editada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y con ilustraciones de David Garza, fueron publicados 2 poemas míos. El número presenta un dossier de literatura infantil en el que participan escritores y promotores de Nuevo León, de México y de otros países.

"Gustavo Puerta Leisse, con un ensayo sobre el legado de las vanguardias artísticas en la construcción de juguetes y libros que transforman la realidad; de José Antonio Salinas uno más sobre la evolución de la literatura infantil, la cual va superando el didactismo y avanza hacia un discurso estético; y de Analía Melgar dos entrevistas a los responsables de IBBY en México y Argentina. Contamos con colaboraciones de Carlos Reyes, Heidi Garza, Antonio Granados, Yarezi Salazar y María Esperón. En el resto de las secciones, contamos con artículos de Marina Porcelli, Víctor Barrera, Óscar Torres, Indira Sánchez Tapia, Leonardo Iglesias, entre otros. El número ha sido ilustrado con obra de David Garza".

2 poemas de María García Esperón

El hada Sueño, de Enrique Pérez Díaz




A María, que es un hada de SUEÑOS
A Maritza, que aún habita en ellos…

El Hada Sueño
vive muy lejos,
allá en las nieves
del más allá…

El Hada Sueño
viene de noche
cuando te acuestas
a descansar…

Coche de estrellas:
el Hada Sueño,
un gran paseo
te obsequiará…

Llega callada
el Hada Sueño,
pues de silencio
es su verdad…

Te pinta prados,
el Hada Sueño,
dibuja mares,
que navegarás…

Siempre un regalo
trae consigo,
para las penas,
lejos llevar…

El Hada Sueño,
nunca te deja,
¡Cierra tus ojos,
déjala entrar…!

agosto 14, 2011


(C) Enrique Pérez Díaz
Voz: María García Esperón

La luna de dos maneras: un CD para llegar a la luna






La luna de dos maneras: un CD para llegar a la luna, es un audiolibro con poemas para niños del autor cubano Jorge Luis Peña Reyes recitados por Asunción Carracedo (España) y María García Esperón (México) desde dos orillas, a través de un solo mar y bajo la misma luna.

La Luna de Dos Maneras


1.- Cuando la tierra era chica y Reconciliación



2.- Regalos y Los intrusos




3.- Guerra y Convenio




4.- El centinela 




5.- Indiferencia y El plan




6.- El encuentro y Paz



7.- Por eso




La luna de dos maneras: un CD para llegar a la luna, es un producto cultural sin fines comerciales y el objetivo es que ya sea en el aula o en la casa, los niños y maestros interesados puedan grabar su propio disco descargando los 10 archivos de audio y el cuadernillo adjunto con los textos.
Para descargar el cuadernillo es necesario darse de alta en Scribd. Para descargar los audios, dar clik en "share" y de ahí a "link mp3". O solicitar los materiales por correo electrónico a mgarciaesperon@gmail.com.





Rapsodias


Mónica Gudiño y María José Viedma


Rapsodias son versos
que riman con vos
pasitos desnudos
de tu corazón..

Que corren inquietos
rimando con sol
si el viento los calza
son una canción

le roban al tiempo
alas invisibles
y viajan al aire
de un cielo increíble...

Destrozan silencios,
los rompen en mil
como un arco iris
en lluvia de abril...

Pasan por la playa
juntan caracolas
Y buscan adentro
la voz de las olas...

Verás por la noche
se meten al mar,
y a la luna muerden
su azúcar de sal...

(Mónica Gudiño)


Rapsodias son ecos,
destellos de risas
un tic-tac con flecos
de un reloj sin prisas.

Son notas remotas
del país de "atrás"
si te das la vuelta
en él entrarás.

Es sombra asombrada
que viene y que va,
ahorita...la ves!!!!
ahora ya no está.

Rapsodia son hadas
con alas de tul
que velan los sueños
meciendo tu luz.

(María José Viedma)

Vuelaversos


Aurelio González Ovies

Seguro que hoy sale
el sol inverso
o el reverso
de la mañana
es muy distinto
al de siempre
o simplemente,
a partir de hoy,
la paz empieza a ser
en verso libre.
Y la libertad ocupará
el universo
o a la inversa.



El hada que espera



María García Esperón

El hada que espera
en la noche amarga
borda con el hilo
de la luz del alba.

Con cardos y espinas
de la realidad
teje una bufanda
de felicidad. 

En la noche negra
el hada que espera
enciende las letras
del nombre que anhela.