La bella Griselda, de Isol
Hace 4 semanas
Hace tiempo descubrí que era una persona afortunada, con suerte. Estaba rodeada de gente que me quería de mil maneras diferentes y me daba besos de muchas clases y sabores. Entonces, comencé a guardar esos besos para no perderlos, para que no se me escapara la felicidad en ellos contenida. Así logré reunir un buen puñado. Entonces me di cuenta que era muy egoísta guardarlos para mí sola y decidí compartirlos.
Asunción Carracedo Gómez